lunes, 24 de febrero de 2014

Unas lineas sobre la ansiedad

La ansiedad  es una respuesta  de activación ante la anticipación  o la presencia  de un estímulo que puede resultarnos más o menos amenazante y que en niveles bajos resulta adaptativa, pero si aparece en periodos cada vez más largos con gran intensidad y/o con estímulos no amenazantes ya lo consideraríamos problemático o patológico.

Cuando una persona siente ansiedad, lo que más destaca de dicha experiencia es esa sensación de intenso malestar y los síntomas físicos que está experimentando: sensación de ahogo, naúseas, palpitaciones, temblores…Por este motivo, se le suele dar una mayor importancia a estos síntomas y no se tiene muy en cuenta los pensamientos que está teniendo la persona en ese momento. Sin embargo, el pensamiento juega un papel central en la aparición de la ansiedad!

Si un día determinado en una fiesta con mucha gente, tenemos esos síntomas de ahogo, nervios y angustia  y sentimos urgencia de huir y escapar, puede ser que otro día que estemos en otra fiesta nuestra mente empiece a generar pensamientos  del tipo: “Me va a volver a ocurrir” “no puedo respirar”…etc, lo que nos llevará a experimentar esos síntomas físicos que la mera situación por sí misma no genera y empecemos a coger miedo a acudir a fiestas o a sitios donde haya mucha gente.

Este es el mecanismo por el que suele actuar la ansiedad, y en él es crucial nuestra sensación de  no control y este diálogo interno que tenemos con nosotros mismos.

Los factores condicionantes y desencadenantes de la ansiedad pueden ser diversos: los relacionados con el ambiente, los familiares, genéticos, químicos…etc

La preocupación excesiva ante una situación ansiógena, genera aprehensión, manifestándose a través de dos tipos de síntomas:

a) Síntomas de la ansiedad psicológicos : nerviosismo, irritación, inseguridad, miedo a estar solo, dificultad para la concentración intelectual, agitación motora, insomnio, sobresaltos frecuentes, todos originados por ese grado de ansiedad que no desciende.

 b) Síntomas de la ansiedad físicos: los más comunes son, taquicardia, aumento de la frecuencia cardíaca, alteraciones en el reflejo pupilar, tensión y contracturas musculares , temblores, sudoración intensa, etc. Es importante aclarar, que no todos estos síntomas están presentes en el paciente que tiene ansiedad, pero sí algunos de ellos.

Con respecto al tratamiento, es fundamental lograr un diagnóstico y tratamiento precoz.
 En atención primaria todavía es difícil de diagnosticar en la práctica, pues los pacientes deciden acudir a consulta después de la aparición de complicaciones como depresión clínica o abuso de sustancias.


Entre las opciones de tratamiento disponibles se puede percibir un cambio en el estilo de vida, exposición al estímulo temido, razonamiento y cambio de pensamientos,  control del estrés, relajación, hipnosis..etc y el tratamiento farmacológico.