Es curioso cómo nos aferramos a
los vínculos del pasado como si fueran un cordón umbilical que no queremos
cortar, nos resistimos al cambio. Creamos una DEPENDENCIA a experiencias
pasadas, luchando con todas nuestras fuerzas para que estas no desaparezcan…
Ya no sólo a nivel de pareja,
también con antiguos trabajos,
amistades, situaciones vividas…
La vida es un cambio constante,
un cambio en el que hay que dejar entrar nuevas experiencias y también hay que
dejar que otras se alejen de nosotros, eso no significa que vayamos a olvidar
las experiencias pasadas ya que estas siempre quedan en un espacio dentro de
nuestro corazón.
Pero la vida continúa, hay que
seguir andando hacia delante, si no cortamos esos antiguos vínculos no dejamos
espacios para crear otros nuevos, por lo tanto perdemos experiencias de vida
que nos podrían enriquecer tanto o más que las antiguas experiencias.
Pienso que las casualidades no
existen, que todo pasa por algo, que cuando algo sale de tu vida es porque hay
que elaborar un aprendizaje y dejar que
algo nuevo entre. No se sí mejor o peor, pero sí que sé que se dejará espacio a
una nueva experiencia.
Muchas veces se tiene miedo a
cortar con cosas que ya pertenecen al pasado por pensar que lo que pueda venir
sea peor, por no vernos capaces, por
pensar que algo ya no volverá nunca más.
¿Y cuántas veces hemos imaginado una vida idílica? Nacer , tener una
infancia súper feliz, encontrar al hombre o la mujer de mi vida, casarme para
siempre, tener unos hijos sanos, que mis padres fallezcan en la etapa de la
vejez… ¿y cuántas personas en la realidad conocemos que vivan este camino de
rosas?
La vida es un conjunto de
experiencias positivas y negativas, de entradas y de salidas, de amores y
desamores, de nuevos trabajos, de crecimientos personales, de salud y
enfermedades…
Deja un espacio al cambio, el ser
humano no es algo estático, es todo lo contario. Deja que tu vida avance sin miedos, te encontrarás con
caminos con más piedras y otros con menos, te encontrarás con bellas flores y
con flores con espinas pero lo que sí estoy segura es que de esa manera
sentirás de verdad la VIDA.
Nadie nos dijo que la vida fuera
fácil, pero tú decides como piensas ante tu vida.
Tú eres el director de tu vida, no permitas que te dirijan cual marioneta.